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Perder peso es una meta que muchas personas perseguimos, y en algunas ocasiones hacemos cosas contradictorias para conseguirlo pensando que pueden resultar útiles para bajar unos kilos de más.
La pérdida de peso es un tema que ha generado una gran cantidad de mitos y desinformación a lo largo de los años. La gran cantidad de trucos, consejos y dietas milagro que existen en torno a este tema perjudican muchas veces, más que ayudan. A través de este artículo vamos a hacer un repaso de algunos mitos sobre la perdida de peso muy extendidos y que seguramente sigas escuchando a día de hoy.
Mito: Saltarse comidas ayuda a perder peso
Realidad:
Uno de los mitos más extendidos es que saltarse comidas puede ayudar a perder peso, y en cierto modo esto puede ser cierto, si no comes tu cuerpo no tiene nada de lo que alimentarse, pero no es saludable, ni tan sencillo.
Saltarse comidas puede desacelerar tu metabolismo y hacer que sea más difícil bajar de peso. ¿Pero por qué ocurre esto? Porque forzamos a nuestro cuerpo a trabajar con pocos nutrientes y se realentiza para asegurarse de acumular grasa suficiente para cuando tenga esa falta de energía.
Es importante mantener una alimentación equilibrada y regular para mantener tu metabolismo activo y saludable. Puedes hacer todas las comidas del día, aunque estés a dieta, e ingerir comidas saludables y bajas en grasas.
Mito: Las dietas extremas son la mejor opción para adelgazar
Realidad:
Si has intentado alguna vez hacer alguna de las llamadas “dietas milagro” sabrás que son extremadamente restrictivas con algunos alimentos, como las de hidratos de carbono por ejemplo, y en un principio pueden parecer efectivas; sin embargo, a la larga provocan falta de nutrientes esenciales en el cuerpo y un consecuente efecto rebote del que podemos salir con más kilos que con los que empezamos a hacer la dieta.
Esto no quita para que en algunos casos los médicos receten dietas restrictivas para superar alergias o enfermedades concretas, pero normalmente estas son temporales y con supervisión. Una dieta debe ser una forma de alimentación sostenible en el tiempo y que guarde equilibrio entre la ingesta de nutrientes.
Mito: Hacer ejercicio es suficiente para bajar de peso sin tener que cuidar la alimentación
Realidad:
A muchos de nosotros nos gustaría que esto fuese cierto, si bien no existe un ejercicio único y que no requiera esfuerzo que consiga hacernos perder peso si no comemos de manera equilibrada.
La pérdida de peso se logra principalmente a través de una combinación de ejercicio y una alimentación adecuada. Es fundamental crear un déficit calórico para perder peso, lo que significa consumir menos calorías de las que quemas.
Mito: Si tomo suplementos para adelgazar no tengo que cuidarme
Realidad:
Existen suplementos para bajar de peso como Vital Gras, que te pueden proporcionar ayuda para acelerar ligeramente tu metabolismo, siempre y cuando los acompañes con deporte y comida sana.
No hay una píldora mágica que te haga perder 10 kilos de golpe, pero si puedes encontrar algunas ayudas que pueden marcar la diferencia si estás empezando a estancarte después de un tiempo comiendo sano y haciendo ejercicio.
Mito: No se puede bajar de peso si se tienen genes "gordos"
Realidad:
Algunas personas creen que no pueden bajar de peso debido a sus genes, y achacan su obesidad a factores genéticos “ Mi madre y mi abuela también tienen sobrepeso, así que lo he heredado”. Es una creencia bastante común, y está claro que el factor genético tiene mucha importancia en nosotros como individuos, e incluso en que alimentos no hacen engordar más que otros, pero no estamos gordos porque sea cuestión de genética.
Podemos tener mayor predisposición a engordar con ciertas comidas, pero salvo excepciones que requieren de tratamiento por enfermedad, la obesidad es un problema que puede controlarse y atajarse con sacrificio y fuerza de voluntad. Es un proceso de cambio y reeducación que debemos hacernos a nosotros mismos.
Mito: No se puede bajar de peso si se come fuera de casa
Realidad:
A veces nosotros mismos nos autoimponemos excusas para no sentirnos mal o culpables por nuestras acciones, y decirnos a nosotros mismos que si tenemos que comer fuera de casa todos los días, no podremos adelgazar, es una de ellas.
Es posible tomar decisiones saludables incluso cuando comes fuera, como elegir platos bajos en calorías y controlar las porciones. Prácticamente, todos los menús del día de un restaurante normal, van a tener opciones vegetales bajas en grasa o pescados o carnes a la plancha o similares.
Si bien es cierto, que puede ser más fácil caer en la tentación de comer un postre alto en azúcares, o que es más complicado planificar con antelación las comidas, podemos hacerlo con fuerza de voluntad.
Mito: Beber agua durante las comidas engorda
Realidad:
“No bebas agua mientras comes o se te hinchara el estómago” ¿Te suena? Algunas personas creen que beber agua durante las comidas provoca que el estómago crezca y comamos más, o que puede diluir los jugos gástricos y dificultar la digestión, lo que llevaría a engordar.
Sobre estos hechos, no hay evidencia científica que los respalde. Incluso beber agua durante las comidas puede ayudarte a sentirte más lleno y controlar las porciones, lo que puede facilitar la pérdida de peso.
Mito: Los productos "light" son la clave para perder peso
Realidad:
Un producto que sea bajo en calorías o light está claro que será una mejor opción si intentamos perder peso, que comernos su homónimo con más calorías, pero comer todo light no significa que con este vayamos a adelgazar.
Hay algunos productos light que están pensados para sustituir a otros mucho más grasos o calóricos, como puede ocurrir con las patatas fritas light, pero que esto no quiere decir que sean saludables y podamos alimentarnos solo basándonos en ellas.
Son un producto ligeramente más sano. Una opción recomendable si tienes muchas ganas de comerte algo, pero no quieres romper del todo la dieta.
La pérdida de peso es un proceso complejo que requiere un enfoque integral que incluya una alimentación saludable, ejercicio regular y hábitos de vida saludables. No existe una forma mágica de bajar de peso de una semana para otra, aunque puedas encontrar ayudas extra por el camino.
La clave es la perseverancia y no hacer caso de falsos mitos, ni dejarse llevar por promesas vacías de dietas 100% efectivas. Cada cuerpo es un mundo, y no todos debemos comer igual.
En Vital Sana Salud, hace tiempo que llevamos promocionando una forma de perder peso saludable, a tu ritmo, pero con control. Si tienes dudas, o quieres desmitificar alguna idea más sobre la pérdida de peso
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